BENEDICTO XVI NIEGA EL CIELO Y EL INFIERNO...

Waldemar escribió:Re: BENEDICTO XVI NIEGA EL CIELO Y EL INFIERNO...
por Waldemar el Sáb Feb 19, 2011 5:15 pm

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-El cielo, el infierno, el purgatorio, ninguno de los tres son lugares físicos, y eso ya se ha explicado cientos de veces. La doctrina católica trata estas tres verdades como estados del alma del difunto; no son lugares físicos, si lo fueran podríamos llegar por cualquier medio de transporte, sea terrestre, aéreo o marítimo. De que no son lugares físicos no lo hadicho sólo Benedicto XVI, lo han dichos muchísimos otros Papas, aunque depende de qué entiende cada uno por "lugar físico". A esto me refiero yo como lugar tridimensional acotado por el espacio y el tiempo nuestros.

SHAUL1 escribió:SHALOM AMADOS :

Génesis 12:3
Reina-Valera 1960 (RVR1960)

3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.



BENDIGAMOS A YISRAEL Y NOS VENDRAN BENDICIONES....

MAL-DIGAMOS A YISREAL Y NOS VENDRAN......


SHALOM.

Juanka escribió:Señores quien les dijo que el infierno ha sido estrenado?

Jorge Adolfo escribió:Y qué autoridad tienen los Papas para establecer doctrinas?

Jorge Adolfo escribió:Proclaman doctrinas existentes???? Claro, los dogmas marianos son doctrinas existentes? ¿Qué apóstol los enseñó? Y después dicen que no establecen doctrinas.

Jorge Adolfo escribió:En cuanto a los dogmas marianos, estoy plenamente convencido que no figuran de ningún modo en el Nuevo Testamento. Para mí son creencias inventadas por sabiduría humana.

Jorge Adolfo escribió:No creo que sean necesarios los dogmas marianos para conocer a Dios.

Jorge Adolfo escribió:No lo creo. Pero bueno, si querés seguir pidiéndole a María y a los santos, pues hacélo nomás; si Dios lo permite, tendrá sus razones.
Yo entiendo que los dogmas marianos y otras doctrinas de la ICAR hacen que Cristo no sea el centro, y por eso se ven tantos fieles católicos que viven vidas de mundanos, sin tener vida de Cristo en su corazón; muchos no están convertidos verdaderamente: siguen mintiendo, diciendo malas palabras, buscando solamente el progreso económico, etc.

Waldemar escribió:

Jorge Adolfo escribió:No creo que sean necesarios los dogmas marianos para conocer a Dios.

No, no he hablado de necesidad, aunque sí de que revelan cosas del ser de Dios que otras doctrinas no revelan de la misma manera. Lo que creo que te pasa a ti con respecto a los dogmas marianos es que no los miras desde su centro sino desde sus bordes. El centro de toda doctrina mariana es Cristo, pero tú los miras desde María, pones como centro de las doctrinas marianas a María, pero el centro es Cristo, no María. Sé que ahora no entenderás bien lo que digo, pero quizás con el tiempo lo entiendas. Pero en esencia eso es lo que les pasa a todos los que no aceptan las doctrinas marianas, que las leen, las miran, las estudian y analizan desenfocados. Y cuando uno mira por un lente desenfocado ya sabes lo que pasa, no se ve la realidad, sino que todo se ve empañado. De que eso es lo que te pasa sí te lo puedo asegurar sin ningún temor a estar equivocado ni estar haciendo un juicio errado.

La doctrina mariana
Para entender a María la Iglesia busca contemplar la forma en que Dios la mira. Ella es en cierta manera "el secreto del Rey" en el corazón mismo de la Trinidad, siendo absolutamente la única de las criaturas que es al mismo tiempo hija del Padre, madre del Hijo y "Esposa" del Espíritu Santo, capaz de vivir los tres amores más fuertes (filiación/ paternidad-maternidad/matrimonio) en plenitud con Dios mismo.

María es la Nueva Eva que ha compartido la vida y la obra redentora del Nuevo Adán de una manera absolutamente única (concepción virginal en su seno durante nueve meses, infancia y vida secreta durante treinta años, comunión permanente durante la vida pública, comunión perfecta después de la Ascensión). Ella sola pasó mas tiempo con Nuestro Señor que todas las demás criaturas juntas.

La Madre de Cristo, que es la cabeza de la Iglesia, con una vocación maternal única hacia todos los hombres, es también la madre de su Cuerpo que es la Iglesia. Dios respondió al "Fiat" perfecto que fue toda su vida, dándole una gloria superior a la de toda otra criatura : Reina del Cielo y de la Tierra, es ante todo Madre de Dios y Madre de los hombres. Dios quiere que nosotros vayamos hacia El pasando por Ella, así como El vino a nosotros por medio de Ella. Es muy difícil hablar de María sin disminuir su esplendor y su grandeza. Por esta razón el Himno Acatista canta :

¡Salve, altura inaccesible a la razón humana!

¡Salve, profundidad insondable aun a los ojos de los Ángeles!

¡Salve, trono del Rey!

¡Salve, portadora de Quién lo lleva todo!

¡Salve, estrella que anuncia al Sol!

¡Salve, seno de la divina Encarnación!

¡Salve, renovadora de la Creación!

¡Salve, Madre del Creador!

¡Salve, Esposa siempre Virgen!

Lo que creo que te pasa a ti con respecto a los dogmas marianos es que no los miras desde su centro sino desde sus bordes. El centro de toda doctrina mariana es Cristo, pero tú los miras desde María, pones como centro de las doctrinas marianas a María, pero el centro es Cristo, no María. Sé que ahora no entenderás bien lo que digo, pero quizás con el tiempo lo entiendas. Pero en esencia eso es lo que les pasa a todos los que no aceptan las doctrinas marianas, que las leen, las miran, las estudian y analizan desenfocados. Y cuando uno mira por un lente desenfocado ya sabes lo que pasa, no se ve la realidad, sino que todo se ve empañado.

Jorge Adolfo escribió:Walde, esas declaraciones de la ICAR sobre María son un disparate teológico. ¿Esa es la doctrina en la que estás creyendo? Qué horror.

Walde, esas declaraciones de la ICAR sobre María son un disparate teológico. ¿Esa es la doctrina en la que estás creyendo? Qué horror

Pero el tema en que más insistía este santo predicador era el Juicio de Dios que espera a todo pecador. La gente lo llamaba "El ángel del Apocalipsis", porque continuamente recordaba a las gentes lo que el libro del Apocalipsis enseña acerca del Juicio Final que nos espera a todos. El repetía sin cansarse aquel aviso de Jesús: "He aquí que vengo, y traigo conmigo mi salario. Y le daré a cada uno según hayan sido sus obras" (Apocalipsis 22,12). Hasta los más empecatados y alejados de la religión se conmovían al oírle anunciar el Juicio Final, donde "Los que han hecho el bien, irán a la gloria eterna y los que se decidieron a hacer el mal, irán a la eterna condenación" (San Juan 5, 29)

Misael escribió:muy interesante, de la predicacion de San Vicente Ferrer

Pero el tema en que más insistía este santo predicador era el Juicio de Dios que espera a todo pecador. La gente lo llamaba "El ángel del Apocalipsis", porque continuamente recordaba a las gentes lo que el libro del Apocalipsis enseña acerca del Juicio Final que nos espera a todos. El repetía sin cansarse aquel aviso de Jesús: "He aquí que vengo, y traigo conmigo mi salario. Y le daré a cada uno según hayan sido sus obras" (Apocalipsis 22,12). Hasta los más empecatados y alejados de la religión se conmovían al oírle anunciar el Juicio Final, donde "Los que han hecho el bien, irán a la gloria eterna y los que se decidieron a hacer el mal, irán a la eterna condenación" (San Juan 5, 29)

http://www.ewtn.com/spanish/saints/Vicente_Ferrer.htm

sds