Nuevo libro sobre la historia de Cristo, cabalá y esoterismo: El Makarrismo Ilustrado

Nueva descripcción:

Cuando un humano me dice que se conoce a si mismo, le digo rotundamente que no, que no se conoce ni por asomo. El humano solo puede ver a través del ojo de la cerradura. El secreto mejor guardado y más temido por El Vaticano es la doctrina secreta y la magia. Cuando un religioso habla de Dios, es un concepto externo, ajeno, una especie de cosa invisible que debes obedecer, porque lo pone en un libro. ¡Vaya idiotez! Pero, ¿Y si le digo que Dios es algo intrínseco a su ser?¿Que es una versión superior de si mismo que está por descubrir? Ahora no podría decir que es Dios, ya que no lo conoce, pero podría llegar a afirmar categóricamente que usted es Dios. Eso es conocerse a uno mismo, y de eso precisamente vengo a hablarle: De la doctrina secreta y de la magia. El monoteísta le diría que solo hay un Dios; y es cierto: Cada ser tiene su Dios único, su divinidad, o mónada. Como bien han dicho los religiosos toda la vida: «El Dios es personal». Yo lo llamo «universo»; es más «laiko»; esto es lo que se conoce como «la doctrina secreta»; y lo que vengo a anunciarle es, que usted puede ser el próximo hijo de Dios si se conoce a si mismo.

Para encender la luz, deberá conectar con la oscuridad, deberá crear el orden a través del caos. El maestro nace en el inframundo, y se eleva hasta los cielos. El diablo, Satanás, o como quiera llamarlo, es un rostro oculto de Dios. Dios se esconde. Para iluminarlo, tendrá que arder en el fuego que no quema la zarza hasta abrir el cofre del tesoro. El diablo es en el interior; es el inconsciente freudiano; es el otro. El diablo no tiene misericordia, mata todo lo que no le gusta, y para ello difama, margina, señala, miente, asesina, aplasta... Dios divide para unir; si mata, es para alimentarse de esa muerte; convierte a los demonios en los protectores del templo; y con todo ello, unifica todos los reinos. Este axioma, aplica a cada gesto; a cada opinión; a cada acción; a cada situación cotidiana.

La pregunta que debería hacerse es: ¿Estoy dividiendo para unir?¿O divido porque no hay agallas para mirar el rostro de Satanás? Si hiciese lo primero, sería Dios, pero quien hace lo segundo, es el Satanás! Es tan simple de entender, como difícil de sanar esa lepra. Huir del infierno es ir al infierno. Para ser maestro, no podrá huir del infierno; ni tampoco vivir en el; tendrá que atravesarlo, y crear el orden a través del caos. El infierno, es el mayor yacimiento de caos; y el caos, es la materia prima de Dios para crear el orden. Para ello, deberá arder en el fuego del Berit Esh. El fuego no quema al fuego, solo quema a esos sombríos que jamás ardieron; y sirven a Satanás en el nombre del eterno. El autor repartirá ocultismo a diestro y siniestro, aunque para entender, deberá ser justo y digno de El. Los misterios solamente son para los valientes.

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MIS GUIAS ME PROHIBIERON LA CABALA ROTUNDAMENTE. SE DE UN FAMOSO CABALISTA QUE ESTA POSESO ... SAY NO MORE PERO MUCHA SUERTE