Semana 13 - Perfeccionarse En La Carne O Andar En El Espíritu Lunes

por **hgo1939** 7/31/2016, 10:26 pm

Semana 13 - Perfeccionarse En La Carne O Andar En El Espíritu

[size=36]Lunes[/size]
Leer con oración:
Mt 6:19-21; 24:14; 1 Co 12:7; 2 Co 8:1-4; Ef 4:12-13

“Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo”(Ef 4:7)

La Gracia De Ofrendar

Antes de entrar en el tema específico de esta semana, nos gustaría revisar un asunto de suma importancia: la ofrenda de bienes materiales al Señor.
El Señor Jesús nos ha llamado para predicar el evangelio del reino y edificar el Cuerpo de Cristo, que incluye a todos los hijos de Dios (Mt 24:14; Ef 4:12-13).
El ministerio neotestamentario para la edificación del Cuerpo de Cristo incluye tres aspectos: el ministerio de la Palabra, el ministerio de los servicios y el ministerio de las ofrendas de riquezas materiales. A pesar de que el ministerio de la Palabra es el más importante, no podemos olvidarnos del ministerio de los servicios ni del ministerio de las ofrendas de riquezas materiales.
Ofrendar es un don y también una gracia (2 Co 8:1-4), que son concedidos por el Espíritu Santo. Primeramente, ofrendar es un don: “A cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo” (Ef 4:7). Los dones son distribuidos según el Espíritu, para un fin provechoso (1 Co 12:7). La gracia es el propio Dios que nos concedió a Su hijo gratuitamente. ¡Mientras más ejercitamos los dones, más gracia nos es añadida! Así, lo que es inicialmente un don se convierte en un ministerio. ¡Aleluya!
Si perseveramos en ofrendar cada vez más, la gracia de Dios también nos suplirá cada vez más. Mientras más ofrendamos, más gracia recibimos. Debemos recordar que ofrendar nunca es perder, sino que siempre es ganar. Cuando ofrendamos, aparentemente nuestras posesiones disminuyen, pero, por otro lado, recibimos más y más gracia. Practicar eso de manera constante, al final, hará que nuestro don de ofrendar se convierta en un ministerio. En la práctica debemos participar en los proyectos de predicación del evangelio de la gracia y del reino por medio de las ofrendas de riquezas materiales.
Tenemos fondos específicos que tienen como objetivo suplir las muchas necesidades de la predicación del evangelio. Todos pueden ofrendar, y no sólo un grupo de hermanos que tienen más poder adquisitivo. La ofrenda de riquezas materiales nos lleva a que hagamos tesoros en los cielos (Mt 6:19-21). En el Antiguo Testamento, los fariseos y sacerdotes ofrendaban el diezmo. Esa es la justicia que ellos practicaban, pero nuestra justicia debe exceder ese patrón. Gracias al Señor, porque muchos hermanos han tenido experiencias en cuanto a exceder la justicia de los fariseos, al ofrendar al Señor.
Por eso, además del diezmo, que es para atender las necesidades normales de la iglesia, debemos disponernos y participar de las demás ofrendas, principalmente cuando hay una necesidad específica en la obra del Señor, como la predicación del evangelio en otros lugares. Si todos ejercitamos el don de ofrendar riquezas materiales, el Señor tendrá un camino y podrá avanzar de manera más rápida entre nosotros. ¡Jesús es el Señor
Punto Clave: Ofrendar es una gracia.
Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre el diezmo y la ofrenda?

La iglesia en Armenia

¡Jesus es el Señor!