EE.UU: Monja se roba las limosnas para apostar en casinos

Una monja de la Iglesia Católica con una adicción a los juegos de azar, fue condenada a 90 días de cárcel por el robo de 128000 dólares de dos iglesias en las parroquias Holley y Kendall en Nueva York.
Acusada de robo a gran escala, la hermana Mary Anne Rapp, de 68 años, se declaró culpable cuando compareció en la Corte del Condado de Orleans en abril pasado, de acuerdo con informes de la agencia Associated Press.
Rapp también ha recibido la orden de devolver el dinero y realizar 100 horas de servicio comunitario.

Se cree que entre 2006 y 2011, Rapp tomó el dinero y no fue hasta el año pasado cuando se llevo a cabo una auditoría de la Iglesia de Santa María en la villa Holley y la Iglesia de San Marcos en el pueblo Kendall el año pasado.
Joe Cardone, fiscal de distrito del condado de Orleans, dijo que estaba seguro de que Rapp había ayudado a muchas personas durante sus años como monja, pero eso no cambia el hecho de que ella se robó el dinero y debe ser castigada por ello.

Cardone llegó a decir "Esto implica que Rapp durante un largo período de tiempo se robo el dinero de la colecta de la iglesia una vez por semana. Mintió a los feligreses. Desvío cheques que a nombre de la iglesia y finalmente mintió a los investigadores porque no quería ser descubierta ".

Un comunicado, dado a conocer por la Hermana Edith Wyss y el ministro provincial de las Hermanas de San Francisco, en Lewiston, Nueva York, donde la hermana Mary Anne se congregaba, dijo que ella había mostrado reacciones positivas para recuperarse de su adicción al juego.

La declaración continuó diciendo que a pesar de que Rapp había recibido un enorme apoyo de sus amigos, feligreses y la comunidad religiosa, el juez decidió que su delito justifica pasar tiempo en la cárcel.

Wyss dijo que las Hermanas de San Francisco se compadecían de las dos iglesias que habían sufrido por causa de las malas acciones de la Hermana Mary Anne. Añadió que seguirían a ayudando y apoyando a la hermana Mary Anne durante el tiempo que pasara en recuperación y en la cárcel.

Los investigadores de la policía dijeron que Rapp, quien ha sido una monja de 50 años, les dijo que ella se robó el dinero para alimentar una adicción al juego y gastó todo el dinero en casinos en el oeste de Nueva York.